Fué cuando, al traer a sus hijos de España, se dieron cuenta de la necesidad de una educación y enseñanza similar a la de la tierra natal. Eso fué el motivo para asociarse.
Hoy en día no solo fomentamos la enseñanza de los niños y jovenes en castellano, sino también nuestra cultura folclórica, gastronómica, costumbres y tradiciones. Algo que es aceptado tanto por los alemanes, como por conciudadanos de otras naciones.
Aceptanción e integración son recíprocas y eso es lo que nos ha dejado sobrevivir.